Dentro de los más de 800 muertos que ha dejado el coronavirus en Italia, se encuentran Severa Belotti y Luigi Carrara, una pareja de ancianos murió en la provincia de Bérgamo.

Vivieron juntos durante 60 años en el pequeño pueblo de Albino, lugar en donde resultaron contagiados con la pandemia que terminó separándolos.

Duraron 8 días encerrados en su casa con una fiebre que superaba los 39 °C. No tuvieron atención médica durante ese periodo hasta que los llevaron a un hospital de Bérgamo.

El martes se produjo el deceso de ambos. Uno de los ancianos falleció primero y el otro a las dos horas. Estaban solos en ese hospital. Nadie los pudo despedir.

Luca Carrara, el hijo de Severa y Luigi, habló del caso de sus padres con los medios de comunicación de Italia. "Tus seres queridos permanecen solos y ni siquiera puedes decirles adiós, abrazarlos, tratar de darles algo de consuelo", relató el hombre, quien añadió que el hospital "es un desastre".

"Ya no saben dónde colocar a los pacientes, probablemente los médicos están haciendo una selección y dejando ir a los mayores", agregó.

Lo más delicado del asunto es que, Luca, además de perder a sus padres, se encuentra en cuarentena junto a su familia. Eso le impidió ir a ver a sus padres ni tampoco despedirse de ellos.

Cuando llegó a Bérgamo, los cuerpos de los ancianos ya habían sido llevados al cementerio y serán cremados porque "hay demasiados muertos" en Italia.